RETO: DE PUENTES

 RETO DEL JUEVES 28 DE SEPTIEMBRE: DE PUENTES

(es mi primer relato, tened un poco de piedad)


LA COLUMNA 11

El despertador a las 7, como cada mañana desde el día en que abrió la librería, aunque hacía ya dos años que la librería había cerrado. Café caliente y zumo de naranja de bote para desayunar. Comer por la mañana hacía que se le revolvieran las tripas. Un rato de ordenador para contestar los e-mails y hacer una pequeña reseña del último libro que había leído. Y después a jugar un poco con los gatos y a darles de comer. Pero aquel era un día diferente. Abrió la puerta y dejó que los gatos salieran al jardín. Abrió también la puerta del jardín y los despidió con la mirada, mientras dos grandes lagrimones caían por sus mejillas. Se secó con la manga del jersey y corrió hacia adentro para cerrar el tranco. -No sea que vayan a volver- pensó.

Entró en la casa y se sentó en el butacón con un cuaderno y un bolígrafo. De repente se dio cuenta que no había nadie a quien dejarle una nota. Lanzó la libreta al suelo y volvió a llorar. Se cambió de ropa. Sus vaqueros preferidos, una camisa y una chaqueta verde que había comprado para la ocasión. Se dirigió hacia la puerta. Antes de salir otro zumo de naranja. Cuando iba a coger las llaves del bonito marco que le había pintado hace años una clienta, pensó que dónde iban a estar mejor que allí. Así que se llevó solamente las llaves del coche.

Salió del garaje despacio echándole una mirada nostálgica a la casa. Otra vez las puñeteras lágrimas. Bostezó. Aquella noche no había dormido bien. Tenía que conducir 430 km con aquel sueño, así que buscó una playlist en el móvil que se titulaba “cantar”. Sincronizó el bluetooth. Y vaya si cantó. 430 km cantando. Llegó al puente, lo cruzó despacio y aparcó en el descampado que había justo después de la curva. Dejó las llaves puestas. Comenzó a caminar hacia el puente como quien camina por el pasillo central de un teatro a recoger un premio, con las piernas ligeras pero sin saber bien qué decir. Iba buscando sus últimas palabras.

El puente era precioso, con grandes arcos a ambos lados, la carretera se estrechaba mucho al llegar. Iba por el arcén. En cuanto puso el primer pie en él, sus delgadas piernas comenzaron a temblar. Le hubiera gustado llorar, pero iba demasiado concentrada, y además hoy no le quedaban más lágrimas. Contó los arcos. 8 en cada lado. 32 columnas inmensas de piedra antigua. ¿Cuántos años tendría aquel puente? Nunca se lo había preguntado. Le pareció que debía ser muy viejo, mucho más viejo que ella. Sus últimas palabras… Volvió al pensamiento. Miró a ambos lados de la carretera y no venía nadie. Cruzó corriendo.

Comenzó a contar las columnas, 1, 2, 3… hasta posar sus ojos en la número 11. Todavía quedaba un buen trecho hasta la 11, y sus piernas no paraban de temblar. -Malditas piernas- pensó, y se apoyó en la barandilla a descansar para tomar el aire. Ahora le vendría bien un zumo de naranja. -Maldita adicción al zumo de naranja- pensó. Siguió andando, tuvo que volver a contar las columnas porque había perdido la referencia, y para cuando se quiso dar cuenta, ya estaba allí. Columna número 11 del puente, en dirección a casa. Aquella era.

Se asomó a la barandilla. Ahora que estaba allí no parecía tan fácil. Abajo, muy abajo, un pequeño riachuelo intentaba abrirse camino entre las hierbas. Volvió la vista de nuevo a la columna -Maldita columna- dijo en voz alta. Sus últimas palabras. No quería que esas fueran sus últimas palabras. Había sido muy feliz. Había tenido un trabajo que adoraba y una vida plena, hasta que aquella columna se llevó a su hijo. Le dijeron que entró demasiado rápido al puente y se cruzó con un camión, pero si no hubiera estado aquella columna… Tal vez su vida no se hubiera ido con él. Aquel día ella murió por dentro, la tristeza se apoderó de su alma. Cerró la librería. Lo único que le hacía levantarse por las mañanas eran sus gatos. Alguien, alguna vez, le recomendó que fuera al psiquiatra, pero ella no quería llenar aquel vacío con pastillas. Se había ido, y todo carecía de sentido.

Sus últimas palabras… Tanto rato pensando y al final iba a tener que improvisar. Le daba igual. Se iría sin decir nada, igual que había pasado los últimos dos años. Total, ya nadie iba a escucharla. Se subió a la barandilla, apoyando su mano derecha en la columna número 11. De repente se dio cuenta de que ya no le temblaban las piernas. Y ahora sí, otra vez dos grandes lagrimones cayendo por sus mejillas. Sonrió. Y de repente tres palabras le brotaron de lo más profundo del pecho. – Te quiero hijo- dijo en voz alta. Quitó la manó de aquella columna, tomó impulso, y voló…

Comentarios

  1. He entrado a ver si habías puesto otra de tus geniales reseñas y me he fijado en que te habías hecho otro blog. Yo pensaba que eran solo las reseñas, pero me gusta muchísimo cómo escribes.

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  2. Genial, no sé si ya tienes la idea en la cabeza antes de escribir o te sale a medida que vas escribiendo. Ya te he dicho en muchas ocasiones que me gusta mucho como escribes, como relatas y como enganchas para leer hasta el final. Al igual que tus reseñas, GENIAL.

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    1. Gracias Montse, me ha salido a medida que lo iba escribiendo. Pero supongo que para hacerlo bien habrá que tener la idea ya de antes. Será cuestión de probar, es la primera vez que escribo un relato.

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  3. Escribas lo que escribas, lo haces de forma increíble. Me encantas.

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  4. Buenos días , Sanhoycal vengo a darte las gracias por contestarme al comentario que te deje hace unos días en el primer blog principal en la entrada del pez amarillo , lo hice como anónimo porque mi móvil no esta configurado con la cuenta del pc , y mirando he descubierto que tienes este blog recién abierto , y para ser tu primer relato te digo que está muy bien escrito y engancha al lector que es lo más importante es ameno y con su dosis de intriga a mi sinceramente me a gustado mucho.
    Si me lo permites aquí también te sigo como una más yo soy la del arbol lleno de flores.
    Te deje otro comentario en el blog que haces referencia al cuento de Alicia en el país de las maravillas.
    Te deseo un feliz día , te mando un cálido abrazo , de flor.

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    1. Muchísimas gracias Flor. La verdad es que hasta hace poco tiempo no tenía ni idea de blogs y ahora me he embarcado con tres. Pero espero poder hacerlo bien y que os gusten. Un abrazo.

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  5. Antetodo, SANHOYCAL, te doy la bienvenida en nombre de todo el grupo de los relatos jueveros y en el mío propio y particularmente quiero agradecer tu participación en mi convocatoria. Has tocado un tema extremadamente doloroso, no hay pero dolor para una madre que la muerte de un hijo. Y lo has descrito con maestría, pude ponerme en su piel y entender su decisión, aunque no la comparta. Muchas gracias, enuevo y un abrazo. PD. Como habrás visto, ya te subí con enlace a esta entrada tuya.

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  6. Otra vez yo: Leo ahora en una respuesta tuya más arriba que esta es la primera vez que escribes un relato: con mayor razón, ¡TE FELICITO!, es realmente muy bueno tanto en forma como en contenido.
    y otra vez gracias por haberte lanzado en mi reto.

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    1. No había visto nada porque estaba de viaje, pero muchísimas gracias por tus palabras, y gracias también por proponernos un reto tan divertido. Un beso muy fuerte.

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  7. Hola, Sanhoycal, te leo, te leo despacio...
    Dices que es tu primer relato y pienso que tú estás hecha para escribir. Tu relato es estupendo, bien narrado y el tema, aunque no va de alegrías, y sí de realidades y decisiones ante la carga del sufrimiento, es tremendamente auténtico. Me deja un nudo en la garganta el final...
    Gracias por esta aportación a la que seguirán más, seguro que sí. La ficción se te da muy bien.
    Feliz resto del día y feliz escritura.
    Abrazo. 🌞 (ya me quedo por aquí enlazada y con mucho gusto)

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    1. Muchas gracias Clarisa, con palabras así dan ganas de ponerse a escribir y no parar. Un fuerte abrazo.

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  8. Ayyy qué historia más triste! Dolorosa y profunda ha servido para presentación en este encuentro juevero al que, esperamos, sigas sumandote. Un abrazo y muchas gracias por participar

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  9. Una historia triste y cruel quitarse la vida , pero hay que ser muy valiente para hacer algo asi , el amor y la ausencia de su hijo la dejo descolocada y la mujer no supo superar el dolor. El puente fue para ella su salvación , su vuelo al reencuentro. Triste, pero muy buen relato. Un besote .

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    1. Gracias guapa, ya te dije que el tuyo también me había gustado mucho. Besos.

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  10. Hay un blog que habla de lo mismo que hablas
    La autora es Megan una mujer interesante
    saludos te recomiendo verla

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    1. Te importa pasarme el blog? Tengo algunos problemillas con este tema y me vendría bien verlo. Saludos.

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  11. He leído algún otro relato que habla de suicidio y la tristeza me abruma, pero con la situación que describes tan dolorosa y bella, ¿quién puede decir algo contrario?.
    Saludos

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  12. Que congoja y tristeza he sentido mientras leía el relato. Tenía la esperanza de que al final no saltarse desde el puente, pero supongo que no logró superar el dolor de la pérdida de su hijo. Un relato muy bueno que te atrapa desde el inicio y te hace sentir el dolor y tristeza de la protagonista. Te aplaudo!!! Te sigo y te mando un abrazo

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    1. Muchísimas gracias por tus palabras. Un abrazo de vuelta.

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  13. Los puentes desgraciadamente son escenarios todavía en algunas ocasiones de tristes historias. Y es que la pérdida de un hijo ha de ser muy difícil de sobrellevar! Un abrazote!

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  14. Hermoso relato, muy triste, hay tantos puentes en el mundo mudos testigos de tantas muertes.
    Terrible la pérdida de su hijo y obviamente me dieron mucha pena los gatos abandonados a su suerte, yo soy una enamorada de los gatos, nunca podría hacer eso. saludos, muy buena historia y muy bien contada.
    PATRICIA F.

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    1. Yo tampoco. Tengo cuatro gatas y me dan la vida. Por eso me pareció extremadamente desesperado.

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  15. el puente es el complice necesario para una decisión lamentable y triste Que pena, un abrazo

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  16. muy buen final , contenido y relatado con buen gusto.
    tambien muy bien dosificado el motivo. me encanta que vayas dando pistas, no definitivas de que algo va a pasar y que guardes el motivo casi hasta e final. Tampoco es un tema para final sorpresa así que no conviene apurar.
    para primer relato, estupendo. redactas muy bien
    abrazooo

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  17. Todo un tema semejante perdida, que no puedo ni imaginar el dolor que se debe de sentir, ese vacío que cala y la protagonista lo deja muy bien marcado en todo el relato, aunque no sepas hasta su confesión.
    Buen relato!
    Un abrazo,

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  18. Como te explico lo inexplicable.No lo se, el relato buenisimo, escribes que enganchas, como tu persona. Ya sabes que eres Única.

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  19. Hola Sanhoycal hay que admirarte, es un relato excelentemente escrito. Enhorabuena y que sigas escribiendo. Un abrazo y espero verte y leerte mucho.

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  20. Me cuesta creer que sea tu primer relato. ¡Felicidades!
    Bienvenida a este mundillo.

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    1. Gracias! Pues te aseguro que lo es. Lo mío siempre ha sido más el verso.

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  21. ¡Qué bien escribes! Un placer leerte porque atrapas al lector de principio a fin.

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  22. Gracias Pilar! Con lectores como vosotros, da gusto.

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